Un trabajo analiza desigualdades en escuelas de enseñanza técnica durante la pandemia

24 de Enero, 2024

La pandemia reconfiguró desigualdades territoriales y sociales existentes en la enseñanza técnica, pero también puso en evidencia que es posible generar soluciones alternativas a partir del trabajo proactivo entre escuelas y territorios. A estas conclusiones –entre otras– arribaron las autoras de un artículo publicado en la revista Praxis Educativa tras analizar datos de una Encuesta Nacional sobre Educación Secundaria en pandemia y de entrevistar a 24 referentes jurisdiccionales y otros 2 nacionales en Educación Técnica. 

El artículo se titula "Desigualdades en la educación técnico-profesional en pandemia. Territorio, gobierno y aprendizaje desde la práctica" y fue elaborado por Claudia Jacinto y Verónica Millenaar, del Centro de Investigaciones Sociales (CIS, CONICET-IDES), y Delfina Garino, del Instituto Patagónico de Estudios de Humanidades y Ciencias Sociales (CONICET-Universidad Nacional del Comahue). El estudio se enmarcó en uno de los proyectos PISAC-COVID 19 financiados por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (A+I+D+i).

A partir de un mapeo de las escuelas de enseñanza técnica en pandemia, las investigadoras detectaron que más allá de las políticas nacionales que buscaron nivelar recursos para enfrentar el particular escenario de encierro, las escuelas debieron enfrentarse a “desigualdades previas” que “configuraron escenarios distintos” en cada jurisdicción. 

“La pandemia reconfiguró las desigualdades: los que ya eran factores de desigualdad social y educativa se potenciaron, y aparecieron nuevos factores de desigualdad críticos en ese periodo ”, comienza a explicar Jacinto, investigadora principal de CONICET y directora del Programa de Estudios sobre Juventud, Educación y Trabajo (PREJET), que funciona en el CIS.

La lectura parte de ubicar a la escuela como “un factor nivelador que perdió fuerza en la pandemia: la falta de equipamiento, conectividad o condiciones de vida, son factores en general matizados por la escuela. Si la escuela no está, esas circunstancias se agravan”, agrega la investigadora. En este contexto, indica el artículo, las políticas nacionales y provinciales fueron fundamentales para sobrellevar de mejor manera la crítica situación pandémica y post pandémica. 

Las escuelas y sus territorios

Las estadísticas educativas y los datos de la encuesta reflejan las desigualdades entre jurisdicciones respecto al acceso a internet, la constancia (o inconstancia) de las políticas públicas y las condiciones generales de vida. 

Aunque las escuelas de enseñanza técnica están distribuidas en todo el país, las provincias de Córdoba, Neuquén, Río Negro y Mendoza tienen el mayor porcentaje de matrícula secundaria en escuelas técnicas: en algunos casos, supera el 25% del estudiantado. Le siguen Corrientes, Salta y Santa Fe, donde la matrícula de estudiantes en escuelas medias alcanza el 15% del total. ¿Cómo influyen los contextos territoriales en la particularidad de cada escuela?

Una comparación entre una jurisdicción del centro del país y otra del norte permitió a las autoras evidenciar que estos factores externos influyeron de manera determinante en la respuesta a la crisis, aunque también son determinantes las actitudes proactivas de las jurisdicciones para encontrar soluciones.

Entre otros ejemplos, las autoras señalan que una de las regiones, con fuertes lazos previos con los sectores productivos y sociales, trabajó con programas de simulación o visitas virtuales a empresas y fábricas, superando de forma original la dificultad que imponía la no presencialidad. En otra, en la que la conectividad era un problema incluso previo a la pandemia, debieron adoptarse otras respuestas pedagógicas, como cuadernillos, actividades asincrónicas o flipped classroom, alternando la modalidad teórica y práctica en las modalidades presencial y virtual. 

Las orientaciones

Según el artículo, la orientación de las escuelas también influyó en la forma en que cada una respondió al escenario pandémico. Mientras que las escuelas industriales fueron las más golpeadas por los efectos de la pandemia, las rurales lograron recuperar más rápidamente los formatos híbridos y la presencialidad. 

“El de las escuelas rurales fue un contexto muy malo en el principio y favorecedor más tarde”, indica Jacinto, y agrega: “Aunque por ejemplo, la orientación agropecuaria fue más golpeada que otras al principio, por concentrar poblaciones con mayores dificultades socioeconómicas y presentar mayores problemas de conectividad, pudieron adaptarse más rápidamente”. En muchos casos, las escuelas rurales se vieron favorecidas por sus ubicaciones, que al presentar menos densidad de población les permitió flexibilizar las restricciones. En otros, la necesidad de cuidar las huertas y demás sectores productivos las obligó a establecer alternancias de presencialidad que sentaron las bases para el posterior retorno.

Sobre el artículo

El artículo está publicado en acceso abierto en el sitio web de la revista Praxis Educativa. Las autoras forman parte del equipo que llevó adelante el proyecto “La reconfiguración de las desigualdades vinculadas a la educación secundaria argentina en situación de pandemia/postpandemia”, cuya síntesis se publicó en el tercer volumen de la publicación “PISAC COVID 19: La sociedad argentina en la postpandemia", disponible para su descarga en: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/pisac-covid-19-iii.pdf).