VI Jornadas Espacios, lugares y marcas territoriales de la violencia política y la represión estatal

Por Agustina Cinto*

Los días 7, 8 y 9 de noviembre de 2017 se realizaron en el Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES) las VI Jornadas Espacios, lugares y marcas territoriales de la violencia política y la represión estatal bajo el título “Entre la conmemoración, la transmisión y la justicia: desafíos actuales de los lugares de memoria”. La problemática central de esta sexta edición, que contó con participantes de Argentina, Brasil, Uruguay y Chile así como de España, Alemania y México, giró en torno al estado actual de las políticas de la memoria tanto en Argentina como en otros países de la región. Organizados según nueve mesas temáticas, los trabajos seleccionados para ser expuestos en los tres días de jornadas contaron con las reflexiones de comentaristas integrantes del grupo organizador. Tras las exposiciones y comentarios, se abrió un espacio para la realización de preguntas y observaciones del público que, sin duda, enriqueció el debate en cada una de las mesas. Los ejes analíticos tematizados recorrieron desde políticas de patrimonialización y materialidades, las luchas simbólicas y agentes estatales hasta disputas por la memoria y escenas judiciales.

Las Jornadas constituyeron un espacio de reflexión interdisciplinaria vertebrado alrededor de algunos nudos problemáticos en torno a la situación actual de las políticas de la memoria: lo “acumulado” en los sitios y espacios de memoria; los y las actores/as intervinientes, legitimados/as o no, existentes o nuevos/as; los saberes expertos que se ponen en acto; y la función social de estos lugares. Cobraron relevancia, así, las problematizaciones en torno al Estado, y  la emergencia de conceptos como “prácticas de estatalidad”, que permitirían avanzar sobre las relaciones entre los sitios de memoria, las políticas de la memoria y lo que sucede cotidianamente en ellos. Asimismo, estuvo presente la reflexión respecto a las narrativas que priman y se legitiman estatalmente en los sitios. En ese sentido, diversas “memorias subterráneas” fueron analizadas en relación al Estado: memorias mapuches, de la Patagonia Rebelde, de los presos CONINTES, de los bombardeos de 1955.

La patrimonialización de los sitios de memoria también fue objeto de debate, surgiendo preguntas acerca de su consideración como patrimonio cultural y/o especial. La intervención de la UNESCO en estos procesos fue pensada en su uso estratégico, consecuencias y resistencias. Vinculado a lo patrimonial, encontramos varias exposiciones que pusieron el eje en las materialidades de los sitios de memoria. Entendidas como valor probatorio, en relación al testimonio y al trabajo de expertos en conservación y arqueología, o configuradas por diferentes actores y prácticas, la reflexión sobre las materialidades puede ser asociada a otra cuestión presente en las Jornadas: el dilema de la conservación/transformación, de lo auténtico/ficticio en estos lugares.

En relación con la “vida cotidiana de los monumentos”, concepto trabajado en una de las mesas, se problematizó la relación de los sitios de memoria con los contextos espacial/temporal de los que forman parte y en los que son configurados. Varias exposiciones hicieron alusión a sus vínculos con el barrio, con las clases sociales que habitan esos barrios, con las memorias que esas clases han construido sobre ellos y con los transeúntes que circularon y circulan por sus espacios.

La escena judicial atravesó algunas exposiciones, contando con una mesa específicamente dedicada a su análisis en relación con los lugares de la memoria. En ellas, los juicios por delitos de lesa humanidad aparecieron como espacios para dar cuenta de las consecuencias subjetivas del terrorismo de Estado en hijos e hijas de desaparecidos y desaparecidas. Las inspecciones oculares desarrolladas en el marco de dichas instancias judiciales fueron presentadas como modos de reactualizar los testimonios de las y los sobrevivientes. En esta línea, los juicios fueron abordados como territorios de memoria, como espacios de disputa y transmisión de memorias.

No faltaron en esta edición de las Jornadas las reflexiones metodológicas, entre las que destacaron, por un lado, la consideración de las escalas a la hora de abordar estas problemáticas y, por otro lado, la delimitación de diferentes dimensiones a través de las cuales pueden ser analizados los sitios de memoria: política, simbólica, pública, material, afectiva y pedagógica/intergeneracional/de transmisión. Junto a esta propuesta metodológica, surgió la preocupación acerca de la “lógica extractiva” de la investigación académica, con la intención de hallar modos superadores de abordaje analítico. Ambos aportes habilitarían la complejización de los procesos sociales respecto a los sitios y las políticas de la memoria.

Los tres días de jornadas ofrecieron destacadas actividades de cierre. El Panel “Violencias del pasado y del presente: intervenciones y sentidos en disputa”, coordinado por Luciana Messina, tuvo como invitadas a Anne Huffschmid (Freie Universitat Berlin), Diana Bustos Río (Equipo Mexicano de Antropología Forense) y Cecilia Varela (CONICET/UBA). La Mesa Redonda “Políticas públicas de la memoria: prácticas, actores e instituciones”, coordinada por Carolina Aguilera (Universidad Diego Portales), brindó interesantes análisis sobre las situaciones actuales en Brasil y Argentina a cargo de Samantha Viz Quadrat (Universidad Federal Fluminense), Valeria Barbuto (UBA/CELS) y Eduardo Jozami (UNTREF). Finalmente, la Conferencia “Encuentros y desencuentros en la frontera: la política de la memoria en Texas”, estuvo a cargo de la investigadora estadounidense Katherine Hite (Vassar College), y fue moderada por Claudia Feld.

Las jornadas estuvieron organizadas por el Grupo “Lugares, marcas y territorios de memoria”, perteneciente al Núcleo de Estudios sobre Memoria (CIS-CONICET/IDES), co-organizadas por el Grupo de investigación sobre Gestión Cultural y Espacios de memoria sobre el Terrorismo de Estado (UNTREF) y el Proyecto UBACYT “Políticas, instituciones y saberes. La hechura de lugares de memoria (1955-2013)” (IIGEO-FFyL/UBA), y contaron con el financiamiento de Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.

* Licenciada en Antropología con orientación socio-cultural y Profesora en Antropología por la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Becaria interna doctoral de CONICET con sede en el Centro de Investigaciones Sociales (CIS-CONICET/IDES).

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